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Mostrando entradas de abril, 2018

Comentario 29 (75% EBAU)

Por qué los hombres violamos En parte, por la testosterona, que dificulta nuestro autocontrol. Aun así, con la misma biología, los hombres cometemos hoy menos crímenes que en el pasado.  Con una siniestra excepción. Seguimos agrediendo a las mujeres. Y las razones hay que buscarlas en un aspecto poco conocido de la naturaleza masculina: nuestra sensibilidad. Por ejemplo, el éxito profesional o social de nuestras parejas afecta negativamente a nuestra autoestima. En contraste, la confianza de las mujeres no se ve minada por nuestros logros. Los hombres somos el sexo sensible. Ellas, el resistente. Los hombres somos más impresionables por el entorno. Y dos cambios sociales han contribuido a que nos mostremos particularmente agresivos con las mujeres. El primero es intuitivo. La revolución tecnológica ha dejado en la cuneta de la economía a millones de hombres con estudios bajos. La incertidumbre sin precedentes que sufren les lleva a adoptar comportamientos adictivos, errát...

Comentario 28 (id.)

Sobre papel A lo largo de la historia fue suficiente una tablilla de barro, una corteza de árbol, un papiro, un pergamino, un papel o una pizarra en el aula para alumbrar las ideas que desde el cerebro humano se deslizaban armoniosamente por el brazo impulsadas por los latidos del corazón. Al llegar a los dedos de la mano, las ideas envueltas en sangre se encontraban con un punzón, con un lápiz de carbón, con una pluma de ave o con una tiza, que las convertía en signos, en números, en palabras escritas, perdurables. La imprenta fue un gran avance mecánico, pero de este ingenio conocíamos sus entrañas y sabíamos cómo funcionaba. Hasta finales del siglo XX, toda la sabiduría de la humanidad había sido grabada con estos instrumentos rudimentarios, a través de los cuales se asomó al exterior el pensamiento de los filósofos, de los científicos, de todos los creadores. Pero hoy, las ideas que bajan desde el cerebro a la mano, antes de aparecer en la pantalla, atraviesan una selva digit...

Comentario 27 (100% EBAU)

Ternura Sé de gente que mataría por llevar razón. Hay otros rasgos de carácter que se pueden corregir a lo largo de la vida, pero quitarse de llevar razón es como quitarse de la heroína: se puede, aunque con mucho sacrificio. Si vienes al mundo con ese declive, mueres con él. Te mueres llevando la razón, te incineran llevando la razón, llegas al infierno llevando la razón. Jamás discutas con personas necesitadas de llevar la razón. No conduce a nada, solo a la infelicidad. En las discusiones políticas es donde mejor se las distingue. Llevar razón constituye un modo de tapar heridas ancestrales, abandonos remotos. Llevar razón es una forma de vengarse. Si llevas razón, tu nacimiento no fue un error, tus padres te quisieron , la infancia triste y la perra juventud valieron la pena. El mundo ya no te debe nada, en fin. Si llevas razón, no necesitas ser sutil ni inteligente ni educado . Llevar razón te coloca por encima del bien y del mal. La frase “hablar cargado de razón”, pese a su na...

Recuperación de Literatura

B2B 1ª EVAL. 2ª EVAL. Rodrigo C. x Celia x E.O. Irene X Elisa X E.O. Cristina E.O. Guillermo E.O. B2D 1ª EVAL. 2ª EVAL. Cristina x x Iván x Sergio E.O. Laura x E.O. Alex E.O. Noelia E.O. Marcos E.O.

Comentario 26

Acacias. La República llega puntualmente todos los años el 14 de abril, se instala durante un solo día en los sueños de muchos españoles y luego desaparece dejando atrás el aroma del pan y quesillo de las acacias junto con las imágenes sepia de los tranvías abarrotados en la Puerta del Sol. Pese a que la historia confirma que aquellos sueños de regeneración, justicia, tierra y libertad acabaron en la tragedia de la Guerra Civil, el tiempo que todo lo dora ha convertido la República en un ejercicio de higiene mental, en una forma de poesía política. De hecho podríamos celebrarla tomando un refresco de zarzaparrilla o un julepe de menta. Quedan pocos ciudadanos que la vivieron, la mayoría de los españoles solo la imaginan, pero esa misma irrealidad juega a su favor porque permite recrearla a la medida de la esperanza y la melancolía frente al descalabro moral de los políticos que hoy nos gobiernan. La República ha sido hasta ahora solo un horizonte ideal, pero su dilema ante la ...

TEMA 10. EL TEATRO DESDE LA DÉCADA DE LOS SETENTA A LA ACTUALIDAD. JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS

Cambios socioeconómicos con la Democracia. Fin de la censura; fuerte impulso estatal: subvenciones, festivales, compañías nacionales, etc. Características: menor relevancia del texto y del autor, importancia del director de escena, compañías independientes, teatro alternativo, etc. Autores de los 80: Sanchis Sinisterra, Alonso de Santos.  Temáticas: la sociedad contemporánea (neocostumbrismo), el pasado reciente (la guerra civil y la dictadura), las relaciones de pareja... Estilo: teatro de vocación comercial con calidad literaria (como la novela). Autores de los últimos años en dos corrientes básicas: teatro de denuncia con textos reflexivos y preponderantes sobre la acción (Juan Mayorga), y teatro experimental (Liddell) en la línea de Arrabal y Nieva. José Luis Alonso de Santos .

TEMA 9. LA NOVELA DESDE LA DÉCADA DE LOS SETENTA A LA ACTUALIDAD. EDUARDO MENDOZA.

1975: La verdad sobre el caso Savolta , de E. Mendoza. Revolución estética: se intenta unir calidad literaria (procedimientos de todo tipo: monólogos, polifonías, corriente de conciencia...) y vocación comercial (importancia de la intriga y elementos de la novela popular). Autores consagrados: Delibes, Cela, Torrente Ballester... (v. tema 6). Novelistas del Realismo social y posteriores: Matute, Martín Gaite, Marsé, Benet... Nuevos autores de los 80 en adelante: Luis Mateo Díez, Juan José Millás, Julio Llamazares, Javier Marías, Antonio Muñoz Molina, Rosa Montero, Ray Loriga... Autores superventas: Pérez Reverte, Ildefonso Falcones, Carlos Ruiz Zafón... Nuevas corrientes de los últimos años: autoficción (Javier Cercas, Kirmen Uribe...), Generación Nocilla (Manuel Vilas, Agustín Fernández Mallo...). Eduardo Mendoza. 

Comentario 25

¡Despertemos! Queridos jóvenes en paro, queridos matrimonios sin vivienda, queridas mujeres discriminadas, queridos trabajadores explotados, queridos obreros sin sindicato, queridos ciudadanos sin representación política, queridos niños pobres, queridos enfermos en lista de espera, queridos jubilados, queridos mendigos, queridos dependientes, queridos licenciados sin másteres en fullería y astucia, queridos becarios eternos, queridos científicos sin microscopio, queridos inmigrantes sin nacionalidad, queridos repartidores de pizza a domicilio. Queridísima España, en fin: acabo de tragarme entero un telediario (no importa ya de qué cadena) y he visto la luz. Nuestro problema no es el paro, ni la vivienda, ni la discriminación, ni el salario mínimo. Tampoco la ausencia de representación sindical o política, ni el hambre, ni las listas de espera, ni los hijos pobres o los nietos paupérrimos, ni la falta de oportunidades para estudiar, ni el precariado perpetuo, ni los microscopios, ...

Comentario 24

El presidente de Francia se las ve con Indiana Jones Macron ha sembrado la inquietud entre las direcciones de los grandes museos del mundo con una iniciativa que ha vuelto a poner sobre la mesa una espinosa cuestión para la que no hay una respuesta sencilla ¿Se deben devolver los objetos expuestos a sus países de origen? El presidente quiere enviar a las naciones africanas que fueron colonias numerosas piezas. Y eso puede ser solo el principio. La historia nos enseña que desde la antigüedad a las victorias militares le sigue la apropiación de objetos valiosos y obras de arte. Roma quedó inundada de estatuas griegas y egipcias. Retratos, muebles y trofeos se movieron por Europa durante los siglos siguientes en las alforjas de los vencedores. Los venecianos esquilmaron Constantinopla mucho antes de que cayera en manos de los turcos . Las deidades precolombinas de oro terminaron en España o siguieron camino dentro de Europa fundidas y en forma de monedas. Napoleón se hizo una magní...

Comentario 23

Disfrutar Por causas variopintas, las distintas regiones españolas mantienen entre sí una recelosa tensión -palabra de moda- que se manifiesta en escrutinios recíprocos, reproches, desconfianzas, codazos, rivalidades, envidias y, en fin, malos rollos, cuando no abiertos enfrentamientos. El ánimo cooperativo, de no mediar interés egoísta por las partes concernidas, está en una situación muy mejorable. El localismo orgulloso -cuando no algo peor- es compatible con el victimismo: somos los mejores, pero estamos muy mal y los otros nos tratan fatal. Ahora bien, llega la Semana Santa -como luego llegará el verano- y, perdiendo el culo, grandes contingentes de molestos y ofendidos con sus próximos y sus lejanos se echan a la carretera y no dudan en desplazarse de aquí para allá, alabando en los telediarios las deliciosas virtudes y gozos que todas sus regiones de destino tienen. Incluso la siempre denostada Madrid recibe un enorme caudal provincial con urgentes ganas de desbordar la G...

Comentario 22

Antisemita ¿Cómo meterías a seis navarros en un seiscientos? Diciéndoles que no caben. ¿Y a seis judíos? En el cenicero. Como el chiste me lo contó un judío pude reírme a gusto, sin miedo a haber incurrido en un antisemitismo de manual. Si me lo hubiera contado un navarro, la cosa habría sido muy distinta. Y en caso de repetirlo, nadie me acusaría de antinavarrismo.  Claro, que hay un pequeño detalle por medio, y no se puede olvidar cuando uno va a contar un chiste de judíos que Adolf Hitler, bien acompañado por millones de europeos (los alemanes lo eran) exterminó a varios millones de judíos, y no lo hizo con todos porque no pudo.  Debo confesar que soy ajeno a cualquier simpatía pronazi. Es más, soy un militante antirrequeté, creo que la trucha a la navarra es un atentado contra la gastronomía, y me parece que el mejor pacharán podría usarse para desatascar tuberías. Pero cuando lo digo nadie me acusa de antinavarro y mucho menos de partidario de ningún genocidio. Ento...

COMENTARIO 21

Catedrales La semana pasada terminé en San Cristóbal de la Laguna, Tenerife, un viaje de 16 años que me ha llevado por toda España a través de sus catedrales y cuya primera entrega literaria, titulada  Las rosas de piedra , publiqué en el 2008. Después de 16 años y de 74 catedrales vistas (todas las que hay actualmente en este país) puedo afirmar con conocimiento de causa que el patrimonio religioso español es ya un enorme museo en el que la religión no tiene cabida salvo de modo testimonial. Más parece que las pocas celebraciones religiosas que en las catedrales tienen lugar buscan un objetivo práctico, como es el de no perder el control de los templos por parte de la Iglesia, que servir a una comunidad que, cada vez más decreciente en número, ha sido expulsada por la propia Iglesia de sus tradicionales lugares de reunión. En la Edad Media, cuando se construyeron la mayoría de ellas, las catedrales eran el símbolo arquitectónico de las ciudades no sólo en lo religioso si...