Recuerda que tú existes tan sólo en este libro,
agradece tu vida a mis fantasmas,
a la pasión que pongo en cada verso
por recordar el aire que respiras,
la ropa que te pones y me quitas,
los taxis en que viajas cada noche,
sirena y corazón de los taxistas,
las copas que compartes por los bares
con las gentes que viven en sus barras.
Recuerda que yo espero al otro lado
de los tranvías cuando llegas tarde,
que, centinela incómodo, el teléfono
se convierte en un huésped sin noticias,
que hay un rumor vacío de ascensores
querellándose solos, convocando
mientras suben o bajan tu nostalgia.
Recuerda que mi reino son las dudas
de esta ciudad con prisa solamente,
y que la libertad, cisne terrible,
no es el ave nocturna de los sueños,
sí la complicidad, su mantenerse
herida por el sable que nos hace
sabemos personajes literarios,
mentiras de verdad, verdades de mentira.
Recuerda que yo existo porque existe este libro,
que puedo suicidarnos con romper una página.
a la pasión que pongo en cada verso
por recordar el aire que respiras,
la ropa que te pones y me quitas,
los taxis en que viajas cada noche,
sirena y corazón de los taxistas,
las copas que compartes por los bares
con las gentes que viven en sus barras.
Recuerda que yo espero al otro lado
de los tranvías cuando llegas tarde,
que, centinela incómodo, el teléfono
se convierte en un huésped sin noticias,
que hay un rumor vacío de ascensores
querellándose solos, convocando
mientras suben o bajan tu nostalgia.
Recuerda que mi reino son las dudas
de esta ciudad con prisa solamente,
y que la libertad, cisne terrible,
no es el ave nocturna de los sueños,
sí la complicidad, su mantenerse
herida por el sable que nos hace
sabemos personajes literarios,
mentiras de verdad, verdades de mentira.
Recuerda que yo existo porque existe este libro,
que puedo suicidarnos con romper una página.
LUIS GARCÍA MONTERO. [Poesía de la experiencia]
Ya no es idioma degollado desavenencia de sinfonías música
del prodigio de un dios captado. Ya no es.
Ahora todo te vence te olvida con unción.
Por ti el vino ulcerado yace por ti yace muy frío el vino de la infancia
y su pasión despierta, sombra en sus juicios en su instinto
que se desmaya sus perfumes. Y mientras vas tomando la excéntrica forma de mi vigilia
lloro sobre una generación que es la mía y no existe. Sobre una generación que no existe y la canto.
del prodigio de un dios captado. Ya no es.
Ahora todo te vence te olvida con unción.
Por ti el vino ulcerado yace por ti yace muy frío el vino de la infancia
y su pasión despierta, sombra en sus juicios en su instinto
que se desmaya sus perfumes. Y mientras vas tomando la excéntrica forma de mi vigilia
lloro sobre una generación que es la mía y no existe. Sobre una generación que no existe y la canto.
BLANCA ANDREU. [Neosurrealismo]
Música del agua
El espacio
-debajo del espacio-
es la forma del agua
en Chantilly.
No tú, ni tu memoria.
Sólo el nombre
que tu lenguaje escribe
en tu silencio:
un idioma de agua
más allá de los signos.
JAIME SILES.[Poesía del silencio]
El espacio
-debajo del espacio-
es la forma del agua
en Chantilly.
No tú, ni tu memoria.
Sólo el nombre
que tu lenguaje escribe
en tu silencio:
un idioma de agua
más allá de los signos.
JAIME SILES.[Poesía del silencio]
Los seres intocables
Jorge Semprún leía a Paul Valèry en el campo de concentración de
Buchenwald
Buchenwald
(y era en las letrinas
donde él y sus compañeros recitaban
también a Heine, juntos a coro,
cuando en los domingos santos de las letrinas
los hombres eran siempre menos vigilados)
donde él y sus compañeros recitaban
también a Heine, juntos a coro,
cuando en los domingos santos de las letrinas
los hombres eran siempre menos vigilados)
En el mayor campo de concentración para mujeres en territorio
alemán, Vlasta Kladivova recopilaba poemas y poemas
alemán, Vlasta Kladivova recopilaba poemas y poemas
(que su amiga Vera ilustraba,
antes de guardarlos bajo su litera,
con tinta de colores sustraída
de los barracones de los oficiales)
antes de guardarlos bajo su litera,
con tinta de colores sustraída
de los barracones de los oficiales)
En el campo Uno de Gusen, entre descanso y descanso, el poeta
Jean Cayrol escribía su Canto a la esperanza sobre una tabla
de madera a modo de mesa
Jean Cayrol escribía su Canto a la esperanza sobre una tabla
de madera a modo de mesa
(lázaro
recuperado a la vida
por la acción de Johann Gruber, aquel sacerdote
con identificación 43.050
que sería después torturado,
durante tres días seguidos,
antes de morir en manos de las SS)
recuperado a la vida
por la acción de Johann Gruber, aquel sacerdote
con identificación 43.050
que sería después torturado,
durante tres días seguidos,
antes de morir en manos de las SS)
Primo Levi recitaba el Canto de Ulises según Dante, acompañando
a su amigo en la fila de sopa
a su amigo en la fila de sopa
(y Jean Samuel
se preguntaba por qué en el Lager de Auschwitz
había irrumpido
–precisamente–
aquel pasaje del Inferno)
se preguntaba por qué en el Lager de Auschwitz
había irrumpido
–precisamente–
aquel pasaje del Inferno)
Jozef Czapski impartía conferencias sobre Proust en los refectorios
del campo de prisioneros de Griazowietz
del campo de prisioneros de Griazowietz
(esas horas felices
que, según él,
aliviaban la herida colectiva
tras la matanza en el bosque de Katýn)
que, según él,
aliviaban la herida colectiva
tras la matanza en el bosque de Katýn)
En los diversos kommandos asociados al campo de Mauthausen, el
catalán Joaquim Amat escribía sus poemas en papel de sacos
de cemento
catalán Joaquim Amat escribía sus poemas en papel de sacos
de cemento
(él los escondía,
durante largas temporadas,
en los almacenes
y también bajo sus ropas)
Tatiana Gnedich repasaba de cabeza, en la oscuridad del presidio,
aquellos miles de versos de Byron, que ella se sabía de memoria
durante largas temporadas,
en los almacenes
y también bajo sus ropas)
Tatiana Gnedich repasaba de cabeza, en la oscuridad del presidio,
aquellos miles de versos de Byron, que ella se sabía de memoria
(su carcelero quedó conmovido
tras escucharla recitar esos poemas vertidos al ruso,
y retrasó en dos años su traslado
a un gulag de Siberia,
donde habría de pasar 124 meses
perfeccionando aún más,
y siempre de cabeza,
su traducción del Don Juan,
texto que dictaría –una vez libre–
después de haberse quedado
literalmente ciega).
tras escucharla recitar esos poemas vertidos al ruso,
y retrasó en dos años su traslado
a un gulag de Siberia,
donde habría de pasar 124 meses
perfeccionando aún más,
y siempre de cabeza,
su traducción del Don Juan,
texto que dictaría –una vez libre–
después de haberse quedado
literalmente ciega).
Tengámoslo presente (nosotros,
que aún no escribimos en un campo de concentración):
que aún no escribimos en un campo de concentración):
En las letrinas
En las literas
En las mesas de tabla
En las paradas de sopa
En los comedores
En los sacos sustraídos de los almacenes
En la garita desde donde te aguarda
la impaciencia de los vigilantes:
En las literas
En las mesas de tabla
En las paradas de sopa
En los comedores
En los sacos sustraídos de los almacenes
En la garita desde donde te aguarda
la impaciencia de los vigilantes:
seres intocables, palabras y versos.
ENRIQUE FALCÓN "ALICIA BAJO CERO" [Poesía entrometida]