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Sintaxis básica I: el sujeto

SUJETO Y PREDICADO
La relación entre el sujeto y el predicado de una oración constituye una predicación. El sujeto es el elemento sintáctico de la oración que aparece destacado mediante la concordancia con el verbo y que designa, según los casos, al participante que realiza la acción (Alfredo inscribió a Pedro en la prueba), al que la padece (Pedro fue inscrito en la prueba), al que experimenta un proceso (Este niño ha crecido mucho), etc. En general,  el sujeto designa un elemento de la realidad (persona, cosa, ente abstracto…) del cual se dice algo, y el predicado es lo que se dice de ese elemento de la realidad.
Ambos elementos están en el mismo nivel sintáctico: mantienen una relación de interdependencia, puesto que cada uno de ellos está ligado al otro.

SUJETO EXPRESO  Y SUJETO GRAMATICAL
Cuando el GV que funciona como predicado de la oración tiene como núcleo un verbo en forma personal, ese verbo contiene información relativa tanto al sujeto como al predicado. Según esto, la referencia gramatical al sujeto (es decir, el sujeto gramatical o sujeto flexivo) está expresada por el verbo en forma personal, que se convierte así en el elemento fundamental de la oración. Para que ésta exista, es suficiente la presencia de ese sujeto gramatical contenida en la forma verbal.
Cuando se quiere precisar de modo inequívoco la referencia de ese sujeto gramatical, aparece explícito un sujeto expreso o sujeto léxico, es decir, un elemento de carácter sustantivo (GN, pronombre, oración subordinada sustantiva…) que realiza en el discurso la función de sujeto y mantiene concordancia con el verbo de la oración.
Llegas tarde                        llegas tarde.
Ha dicho la verdad                            Juan Pérez / El entrevistado / Él ha dicho la verdad.
No es necesario                 No es necesario que retrasen la jubilación.

EJEMPLO
SUJ. GRAMATICAL
SUJETO EXPRESO
AGENTE O ACTOR
Juan ha llamado a la puerta
3.ª pers. singular
Juan
Una persona que se llama Juan
Hemos llamado a la puerta
1.ª pers. plural
(no hay)
El hablante y los que lo acompañan

Concordancia entre el sujeto léxico y el núcleo verbal.
La relación entre el sujeto léxico y el verbo se manifiesta mediante la concordancia, que consiste en que las desinencias de persona y número del verbo coinciden con la persona y número expresadas por el núcleo del sujeto léxico.

La única marca que permite localizar con seguridad el sujeto léxico de una oración es la concordancia. (El número y la persona del sujeto variarán necesariamente si cambiamos las del verbo).


LA IMPERSONALIDAD
El concepto de impersonalidad no se ha utilizado siempre de la misma manera en los estudios gramaticales, de ahí que resulte tan ambiguo.
Oraciones impersonales.
Tradicionalmente se denomina oración impersonal a la que no lleva sujeto expreso ni tampoco lo posee sobrentendido.

Impersonales no reflejas
a) Impersonales de fenómenos naturales: se construyen con verbos que designan fenómenos atmosféricos o climáticos, como llover, tronar, nevar, amanecer, lloviznar…
No obstante, en sentido figurado, pueden aparecer en otras personas gramaticales y admitir así un SN en función de sujeto:
Llueven las críticas.
Amanecí en casa…
b) Impersonales existenciales: ciertos verbos con variación gramatical no permiten en determinados usos la alteración de persona y número. Son los verbos haber, hacer, ser, bastar, sobrar… en oraciones como:
No hay entradas.
Hace calor.
Es tarde.
Basta con la mitad.
Sobra con un minuto.
Impersonales reflejas
Pueden construirse con cualquier verbo, sea transitivo o intransitivo. La impersonalidad se marca con un pronombre, se, que acompaña al verbo.
Se eligió a los representantes a mano alzada.
Se respira mejor en el campo.
Aquí se está muy bien.

Desde un punto de vista semántico, se ha hablado de oraciones impersonales para referirse a aquellas oraciones en las que no hay un sujeto porque no se conoce al agente, se considera innecesario mencionarlo o, simplemente, se desea ocultarlo.
Impersonales con verbos conjugados en 3ª persona del plural: en estas oraciones no aparece un sujeto expreso, sino que se entiende un sujeto tácito (omitido, elidido) de interpretación inespecífica que alude a personas.
Llaman a la puerta.
Aquí explotan a los trabajadores.
Dicen que lloverá.
Como puede comprobarse, aunque se interpreta la existencia de un sujeto, su referencia no queda especificada ni definida. Dejan indeterminado al agente.
Algunos gramáticos las han denominado "falsas impersonales".

Otras oraciones que dejan indeterminado al agente ("falsas impersonales").
Oraciones con sujeto léxico uno, indefinido generalizador.
En estas ocasiones uno no sabe qué hacer
Oraciones en 2ª persona del singular con valor generalizador
En estas ocasiones no sabes qué hacer
Oraciones en 1ª persona del plural con valor generalizador
En estas ocasiones no sabemos qué hacer

Bibliografía

RODRÍGUEZ PUÉRTOLAS, Julio e Ignacio BOSQUE MUÑOZ (ed. y coord., respectivamente) (2006, 2011):  Lengua Castellana y Literatura 1º Bachillerato. Madrid, Ediciones Akal.





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